Como el Hispack del año pasado ya adelantó, la transformación digital y la sostenibilidad constituyen el presente y futuro del sector del embalaje. Y es que el sector de packaging se encuentra inmerso en plena revolución gracias al desembarco de la tecnología 4.0, posibilitando que no solo seamos más eficientes y sostenibles, sino también que las marcas se adapten más y mejor a las preferencias del consumidor.
Este cambio en forma de proceder viene precedido de una transformación digital que, a través de diferentes dispositivos, herramientas y software nos permite acercarnos más al cliente, proporcionando mayor satisfacción al usuario gracias al conocimiento que tenemos de este.
La digitalización es un proceso necesario para mejorar los procesos y ser disruptivas a través de la tecnología, permitiendo una conectividad completa, una interacción continua y nuevas formas de fabricación gracias a herramientas como el software, el 5G o la impresión 3D. Otro servicio que aporta su grano de arena en esta revolución tecnológica 4.0 es internet y su amplio abanico de posibilidades: servicios de atención al cliente siempre disponibles, plataformas multicanal de comunicación, herramientas online de gestión…
También nos permite ser más eficientes gracias a nuevas herramientas de monitorización que actúan de la mano junto con el análisis de datos. Un caso de éxito y ejemplo es CIPASI, que ha implantado la herramienta de gestión de fábricas en tiempo real de MESbook en sus procesos, que mediante sensórica y análisis permite monitorizar al detalle lo que está sucediendo en planta.
En definitiva, el sector del packaging se encuentra más cerca que nunca del consumidor y sus gustos gracias a que dispone de herramientas que le permiten adaptarse a sus preferencias y dispositivos que posibilitan una mayor eficiencia en toda la cadena productiva, de modo que podamos operar optimizando procesos y costes. Quedarse atrás no es una opción.
