Desde la aparición de las cápsulas hemos sido testigos del alto precio ambiental que tenemos que pagar entre los cuales muchos de ellos son desechos plásticos. Cada año, se venden miles de millones de cápsulas de aluminio y plástico en todo el mundo. La mayoría de ellos, más del 65%, acaban en la basura. Cada año se generan más de 100.000 toneladas de residuos de cápsulas.
Delica, filial del mayor minorista suizo Migros, anuncia CoffeB un innovador sistema de cápsulas monodosis en la cual han estado trabajando, para conseguir una solución más sostenible que se ha hecho popular y que al mismo tiempo habla sobre los desechos plásticos que genera.
La empresa habla sobre la elaboración de las bolas de café que se realiza mediante un marcado láser sin tintas de impresora. La mejor parte es que las bolas de café usadas son 100% compostables, lo que las convierte en una alternativa particularmente ecológica a las cápsulas de café.
“Desarrollar un sistema de cápsulas sin cápsula suena un poco como un alunizaje sin viajes espaciales. Es básicamente imposible”, comentó un miembro del equipo.
El embalaje de cartón es reciclable y respetuoso con el medio ambiente con una fina película protectora que protege el café del oxígeno y la humedad y, las máquinas están compuestas en gran parte por materiales reciclados.
Según Keurig, la nueva máquina Alta y los K-Rounds comenzarán las pruebas beta a partir del otoño de 2024 y, a partir de ahí, comenzarán a realizar pruebas sobre la viabilidad de la nueva tecnología. Pero el plan es tener un material que pueda biodegradarse como los posos de café usados habituales.
La empresa tiene como objetivo hacer la transición del sistema de cápsulas de plástico a uno que utiliza cápsulas sin plástico. Los posos de café se mantienen intactos, frescos y sin ensuciar gracias a un envoltorio compostable a base de algas, que comercializa su propio sistema «CoffeeB» sin cápsulas.