El medio ambiente está de enhorabuena: el consumo de productos ecológicos está en alza y lo que es mejor, esta tendencia está en auge gracias a los millennials. Y es que según el Ministerio de Agricultura, casi uno de cada tres productos bio consumidos ha sido comprado por una persona menor de 35 años.
De este modo, no solo proliferan los productos ecológicos, sino también los mercados ecológicos y la preocupación por los modos de producción y la salud. Más que nunca, somos lo que comemos (y consumimos).
Pero además de estar de moda (esperemos que se trate de una moda que llegue para quedarse), España ha logrado situarse entre los 10 países del mundo que más crece en este sector y con mayor mercado, con Barcelona como máximo exponente de producción y distribución.
La Ciudad Condal cuenta con un entramado de pequeños productores, mercados, comercios, restaurantes y consumidores que hacen de lo eco su forma de vida. No obstante, en el resto del país también crecen brotes verdes en todos los eslabones de la cadena.
Productos ecológicos y ecopackaging de vanguardia
Por tanto, no es de extrañar que el eco packaging sea tendencia. Desarrollar productos ecológicos es positivo para todas las partes pero además, hay que cuidar cada detalle de la cadena: fabricación, manipulación, transporte y packaging, optimizándolo desde un poco de vista de la ecología. De lo contrario, la palabra eco podría convertirse más en un reclamo artificioso que en algo real.
En lo relativo al packaging, de nuevo apostamos por la simplicidad en el diseño, sin artificios, con toques minimalistas y rurales al mismo tiempo, dejando que el producto sea el mayor atractivo. Es fundamental el uso de material que sea compostable y biodegradable , así como el empleo de la menor cantidad de procesos, elementos y consumo energético. Una verdadera vuelta a los orígenes empleando tecnología de vanguardia.