Con el año nuevo a la vuelta de la esquina, ya estamos inmersos de pleno en las tendencias de packaging para 2018 en el que el rollo vintage o los diseños con formas geométricas coloridas seguirán golpeando con fuerza en el mundo del envase. Tanto en un estilo como en otro, los colores se erigen como auténticos protagonistas y para hacerlos posibles, qué mejor que investigar a fondo en las tintas cromáticas.
El pantone es imprescindible a la hora de escoger los colores
Aunque seas de esas personas que ven el mundo en blanco y negro, más allá podemos encontrar un sin fin de colores en forma de pantone. Y es que por increíble que parezca, hay millones de tonalidades y en packaging es fundamental conocer el porqué de los colores.
Está claro que para teñir nuestros materiales para el packaging usamos tinta, pero no puedes hacerte a la idea de la ingente cantidad de tintas cromáticas que hay: tinta termocromática, tintas de efectos especiales, tintas conductivas, tintas magnéticas, tintas biológicas, tintas cromoactivas, entre otras. Y es que, ¡cuánto ha llovido desde aquellos tiempos cuando en las pinturas rupestres se obtenían colores con carbón o arcilla!
A continuación una pequeña descripción para diferenciar entre una y otra:
- La tinta termocromática (o Thermochromic Ink en inglés) como su nombre indica cambian de color dependiendo de la temperatura a la que se encuentre. Tecnológicamente fascinantes.
- Siguiendo la estela anterior, las tintas cromoactivas cambian su color como consecuencia de la variación de algún fenómeno externo.
- Tintas magnéticas, son aquellas que almacenan información codificada. Se usan para la protección y verificación de documentos de seguridad y protección de marcas.
- Tintas conductivas, que conducen la electricidad y que se aplican en etiquetas RFID, parabrisas anti escarcha, vidrios, etc.
- Las tintas biológicas tienen en su composición compuestos orgánicos
Como ves, tanto el origen como sus propiedades son de lo más variado, ajustándose a medida tanto a la tonalidad deseada como al packaging al que pueden imprimirse. Todo un mundo de posibilidades donde la imaginación es el único límite.