Seguro que los más veteranos del lugar recuerdan cuando los envases retornables formaban parte de nuestro día a día como consumidores (ahora sigue estando vigentes para algunos productos de hostelería). Una medida que maximizaba la vida útil de los envases y que parece estar volviendo. Y es que cuando el todopoderoso Starbucks se plantea el programa piloto «Borrow a cup», seguro que no será el último en dar el paso.
Starbucks vende aproximadamente el 1% de los cafés para llevar del planeta, lo que se traduce en unos 6.000 millones de tazas, con una cifra nada desdeñable de unidades para llevar. En España no está tan arraigado el consumo on the go, pero en los últimos años va ganando fuerza y el COVID-19 con sus respectivas restricciones no ha hecho sino incrementarlo. Con los interiores cerrados, muchos son las cafeterías que apuestan por servir bebidas y comidas para llevar.
Aunque las tazas de cartón y los plásticos compostables ya son una realidad en muchísimos establecimientos de bebidas para llevar, seguir reduciendo los residuos y ahorrando en materias primas al estirar la vida útil de los recursos sigue en la agenda de las empresas más comprometidas con el medio ambiente.
Con este objetivo en mente, Starbucks ha lanzado el programa «Borrow a cup», que de momento comenzará en Seattle como programa piloto. El funcionamiento es sencillo: los clientes seleccionan una taza reutilizable cuando piden su café, pagando un depósito de un dólar. Cuando la taza es devuelta al circuito, Starbucks les devuelve su dolar y añade además un bonus de 10 estrellas en la cuenta de recompensas del cliente.
Pero lo mejor es que no es necesario un viaje de vuelta a la cafetería para devolver la taza, ya que Starbucks se ha asociado con la empresa de reciclado Ridwell para que sea esta la que vaya recorriendo los domicilios para su retorno.
Fuente | Starbucks