Los locales que ofrecen comidas y bebidas para llevar se enfrentan a un reto de envergadura en los próximos años: buscar alternativas más respetuosas con el medio ambiente que minimicen el consumo de recursos, maximicen la utilidad del packaging y estiren la vida útil de los materiales, ya sean como materias primas o como productos reciclados. Hay quien incluso apuesta por una estrategia más agresiva: deshacerse del packaging de usar y tirar, es el caso de Starbucks.
¿Quién no ha visto alguna vez en el cine o en las series al protagonista en cuestión portando uno de los envases de la popular cafetería norteamericana mientras pasea por la calle? Pues bien, esa imagen tiene los días contados: concretamente 2025 es la fecha límite que se pone Starbucks para decir adiós al packaging de un solo uso.
La idea de Starbucks pasa por sustituir esos vasos que acaban en la papelera o el contenedor por tazas reutilizables. Según explica el jefe de sostenibilidad de la cadena, lograrán este objetivo de diferentes formas, como puede ser haciendo que sean los propios clientes quienes lleven su taza o usar una taza «en alquiler», para la cuál tendrás que pagar un depósito y comprometerte a devolverla:
Nuestro vaso es omnipresente y nos encanta, pero también es un símbolo omnipresente de una sociedad desechable
Esta idea no es nueva, si bien la firma lleva años experimentando con diferentes programas, como este que incluía tazas reutilizables de cartón con un sistema de puntos, programas de reciclado o directamente packaging compostable.
Este plan supone un reto a diferentes niveles, el primero de ellos ambiental, pero también pasa por seguir ofreciendo una experiencia positiva a quien simplemente se pase por una taza de café o el rediseño de sus flujos de trabajos en sus cafeterías, personal incluido. Hay que tener en cuenta que hay 34.000 locales de Starbucks en todo el mundo con sus respectivos trabajadores y clientes. Y están en ello: ya hay tiendas con programas piloto que ejecutan diferentes ideas, como el autoservicio, un punto de entrega previo al pedido o estaciones de lavado.
Con todo, no son buenos tiempos para la taza reutilizable, habida cuenta de la pandemia. El COVID-19 ha frenado su idea de las tazas reutilizables, logrando una ínfima cuota de mercado de solo el 1,3% de sus pedidos en Estados Unidos, Canada, Europa, Oriente Medio, Japón y África.