Pocos caramelos hay tan icónicos y atemporales (¡me los daba mi abuela!) como los suizos Ricola. Pero incluso ellos tienen clara la máxima de «renovarse o morir”. Hechos con hierbas y mentol, llevan casi un siglo con nosotros ayudándonos a que los dolores de garganta y la tos sean más llevaderas. Junto a los relojes y las navajas, Ricola es una de esas marcas que ha llevado el nombre de Suiza a recorrer mundo. Pero ya tocaba un lavado de cara a su packaging.
De la mano de la agencia londinense Lweis Moberly, las nuevas cajas de caramelos Ricola llevan la píldora al primer plano, con el nombre del caramelo en cuestión, un alegre color para diferenciar el fondo y un estampado con las plantas empleadas en su preparación. Por supuesto, no puede faltar una imagen panorámica de los Alpes suizos en su packaging.
Como explica Thomas P. Meier, CEO de Ricola:
«Necesitábamos mostrar nuestros atributos naturales, propiedades y delicioso sabor al mismo tiempo que facilitamos al consumidor la navegación a través de nuestro extenso catálogo. Nuestra estrategia sigue esta dirección bastante simple y clara, haciendo de Ricola lo que es y siempre ha sido. Ser fieles a la marca es muy importante. Ricola proporciona placer a través de la experiencia y compromiso con la naturaleza. Es una marca para todos, todos los días y en cualquier parte.»
Desde la agencia creativa han señalado que el reto al que se enfrentaban con Ricola es “asegurar la continuidad de la herencia de la marca y definirla como una marca de hoy. Este proyecto tenía que ofrecer una gran comunicación visual.”
Con este nuevo packaging, que sigue siendo de cartón, Ricola refresca su imagen con un sistema unificado que resulta de lo más visual, resaltando el uso de las hierbas de los alpes suizos de una forma atractiva.
