El PET es uno de los plásticos más usados en packaging por sus grandes propiedades y versatilidad, fundamentalmente su flexibilidad, ligereza y que sea 100% reciclable, algo que en algunas ocasiones le ha llevado a desplazar al PVC como material en numerosos usos.
Pero el PET no es perfecto, de hecho que proceda de una sustancia fósil no renovable tan importante como el petróleo ha llevado a muchas compañías a buscar alternativas como el furanoato de polietileno o PEF, un material con base bio. Si todavía no has oído hablar de él, en este artículo te mostramos sus principales características y ventajas sobre el PET.
Proviene de una fuente renovable
El PEF puede producirse a partir de recursos renovables en un 100%. Recientemente la compañía Avantium ha patentado un método para producirlo de forma química a partir de sustancias como la fructosa. De este modo, se deja de depender de las reservas de petróleo y la variabilidad de sus precios .
Alto rendimiento
El PEF es una sustancia que proporciona un alto rendimiento que compite de tú a tú con el PET en términos e calidad y rendimiento. Sin ir más lejos, el PEF se comporta incluso mejor que el PET como barrera, lo que lo convierte en un material óptimo para packaging.
Altas propiedades mecánicas
El PEF tiene también temperaturas más bajas de fusión y plastifica mejor que el PET. De este modo, sustituir el PET por el PEF no solo es más sostenible, sino que también es una mejor alternativa en términos de comportamiento y propiedades mecánicas.
Es más barato que el PET
Otra buena noticia para la industria es que la producción de grandes cantidades de PEF resulta en unos precios más bajos que el PET. Así que además de librarse de la volatilidad de precios del barril de petróleo, fabricarlo conlleva una reducción de costes.