Llega septiembre, los días se hacen más cortos, volvemos a clase o a la oficina y se caen las hojas, un preludio perfecto para la vendimia. Durante los próximos meses las bodegas se encontrarán en medio de una actividad frenética para preparar el vino cosecha de 2018.
Cosecha, prensado, filtrado, embotellado, etiquetado, conservado… son muchos los pasos críticos en una bodega pero al final, más allá de una buena experiencia organoléptica conocida, muchos caldos solo tendrán una oportunidad en las tiendas especializadas o en los supermercados: entrar por la vista. O lo que es lo mismo, con una buena presencia. Por eso este año más que nunca, personaliza tu botella de vino.
La elaboración de un buen vino está repleta de secretos, pero si no hay posibilidad de conquistar por el olfato y sobretodo el gusto, será necesario hacerlo por los ojos. Es indudable la importancia del packaging a la hora de comercializar un vino: color, formas y tamaño de la botella, sleeves, etiquetas, detalles, colores, texturas…
La customización de tu botella de vino, un añadido que marca la diferencia
Pero hay una que nos gusta especialmente, porque permite imprimir personalidad, carácter, creatividad y transmitir los valores del vino antes de que llegue a los labios: el sleevado de botellas de vino, porque el sleevado permite adaptarse a cualquier botella, aporta información pero también seduce y convence.
Con las nuevas tecnologías y materiales, olvídate del etiquetado tradicional y abre tu mente a posibilidades infinitas para un producto gourmet. Solo es cuestión de transmitir todo lo que aporta el vino a través del sleevado. No es fácil, pero en Stylepack tenemos una dilatada experiencia en el packaging de vino, contando en nuestra cartera de clientes con bodegas célebres y con personalidad, lo que nos ha permitido saber adaptarnos a los tiempos y las necesidades de cada caldo. El eslivado es la clave.
Si tú también quieres realzar el sleevado de tu botella de vino, no dudes en ponerte en contacto con Stylepack.
