Si hay una marca icónica en el mundo de la moda, esa es Chanel. La firma francesa es todo un clásico y su Chanel Nº 5 pasa de generación en generación sabiendo mantener su halo de elegancia y sofisticación. Tanto es así que la mismísima Marilyn Monroe dormía solo con unas gotitas de tan mítico perfume. Su imagen de marca es clara, pero eso no es obstáculo ni impedimento para romper esa norma no escrita (pero implícita) de elegancia convirtiendo el packaging para perfume en algo muy industrial, pero igualmente chic.
Chanel Nº 5 cumple 100 años y qué mejor manera que celebrarlo así: su nombre es Chanel Factory 5 y no es precisamente una denominación elegida al azar. Las tiendas más prestigiosas se han transformado en una fábricas (al menos estéticamente) para dar la bienvenida a este nuevo packaging para perfume en forma de edición limitada de 17 de los productos que conforman la línea. Somos muchos quienes nos perderemos esa presentación, por lo que también habrá una versión digital para descubrir esta línea definida como «Libre, radical, audaz, moderno y francés».
Una oportunidad para redescubrir sus productos más icónicos con una experiencia sensorial que parece tratar restar importancia hasta cierto punto al packaging para resaltar el interior. En cualquier caso y aunque el packaging pueda parecer simple, no lo es: desprovisto de imágenes y con un aséptico color blanco, la tipografía de la marca gana aún más peso. La elección de líneas y materiales sigue el espíritu sobrio de la firma.
Por otro lado, ese toque industrial tiene su razón de ser: esfuerzo, trabajo y dedicación para lograr productos que se han hecho un hueco en el mercado y por los que parece que no pasa el tiempo. Este proceso y su transformación no dejan de ser pura innovación industrial y de ahí la imagen elegida. En cualquier caso, este cambio radical no deja indiferente, por lo que serán muchos y muchas las que no dejen pasar la oportunidad de comprar sus productos con una estética única en un siglo.
