Por si aún no te has dado cuenta, la Navidad está a la vuelta de la esquina: luces, villancicos y cómo no, anuncios. Dentro de la enorme lista de anuncios comerciales que inundan los medios encontramos especialmente dos, los perfumes y los juguetes. Si cada vez que te encuentras con un anuncio de juguetes infantiles te sorprendes con cómo han cambiado respecto a cuando eras pequeño o la tecnología y conceptos novedosos que integran, lo mismo se puede decir respecto al packaging de juguetes.
Y es que los tiempos han cambiado, los juguetes y el packaging también pero si hay algo que se mantiene intacto es la ilusión y voracidad con la que abren un regalo. Está claro que convencerles a ellos es tarea arduo difícil, y es que, contrariamente a lo que se piensa, un niño es imprevisible y se mueve por modas, sueños, referencias de lo más variadas en las que tiene que ver su entorno y los medios a los que están expuestos. La ventaja de su impredecibilidad es que la balanza puede desequilibrarse en cualquier instante, incluso con algo tan irrelevante para el juego como su packaging.
Por la importancia de transmitir la diversión del producto que hay en su interior, divertir con solo un vistazo y en definitiva, el impacto que puede causar el packaging a primera vista, encontramos envases de juguetes de lo más originales y arriesgados tanto en diseño, formas, materiales, colores o tipografía.
Y es que el packaging de juguetes es mucho más que una caja de cartón con un lado de plástico transparente a modo de escaparate. Aquí puedes ver unos ejemplos que constituyen solo la punta del iceberg. A pesar del triste final del packaging de juguetes (que será destrozado en cuestión de segundos) , cualquiera de ellos merecería estar en una estantería tanto como el juguete que alberga, como obra de arte de la convicción y el diseño.
Vía | MarketingDirecto
1 comentario
[…] Navidades a la vuelta de la esquina, ya nos encontramos inmersos en plena campaña de perfumes y juguetes infantiles de cara a Papá Noel y los Reyes Magos, pero además de la vorágine de celebración, comilonas y […]