La sociedad evoluciona a pasos agigantados. Modas, tendencias, o el aumento de la conciencia social en relación a temas como la conservación del medio ambiente o los temas sociales influyen, y mucho, en la percepción y en la forma que tenemos de ver la vida y en los hábitos de consumo de los ciudadanos. Estos cambios es posible verlos en ocasiones en la historia de una marca comercial, y en la evolución del packaging de sus productos. A fin de cuentas, las distintas empresas tratan de posicionar sus productos frente al consumidor, y en su objetivo de aparecer más atractivas, intentarán asemejarse a los gustos y a las tendencias sociales del momento a través de la publicidad y del diseño del packaging.
Como ejemplo, basta ver que hace unas décadas en España, determinados productos estaban segmentandos exclusivamente hacia el ama de casa, o hacia el marido trabajador. Hoy por fortuna, esa línea que separaba ambos sexos ha desaparecido en muchos casos y productos y packagins que antes estaban claramente dirigidos hacia el ama de casa tradicional de la España de los años 50 y 60 en el sector de la alimentación o de la limpieza del hogar, hoy se han reorientado para adaptarse hacia consumidores de ambos sexos. Un caso similar ocurre con los niños. Hace unos años, los niños hacía lo que querían los padres, y punto. En la actualidad, el papel de los niños ha cambiado tremendamente hasta ser un factor decisivo en las decisiones de compra de las familias.
Igualmente, frente a la existencia de familias numerosas hace unos años, y a los productos de gran formato en tiendas y supermercados destinados a familias con varios hijos, en la actualidad el número de personas que compone cada unidad familiar se ha reducido de forma drástica, existiendo un importante porcentaje de hogares con uno o con dos miembros. Una situación que ha llevado al mercado a ofrecer productos y raciones de menos tamaño para evitar que el alimento acabe en la basura.
El deseo de los consumidores por encontrar productos más sanos para cuidarse, o respetuosos con el medio ambiente, también está llevando a las empresas a adaptar productos y packagings a estas nuevas tendencias sociales que cada vez preocupan a un porcentaje más importante del conjunto de la sociedad. O los envases con sistema abrefacil, adaptados para las personas sin tiempo, o para las personas mayores que han visto como se reducían sus capacidades y su habilidad con las manos.