Posiblemente, junto al packaging de los productos alimentarios, otro de los packaging más sensibles de cara la salud del consumidor sin duda es el packaging de productos farmacéuticos. Un tema de gran importancia en nuestro país, por su lado sanitario, pero también porque España se encuentra entre los principales países productores de medicamentos del mundo.
De esta manera, por un lado, el packaging debe ser resistente para proteger la conservación del producto que envuelve, y por supuesto, las propiedades que permitirán la curación o la paliación de las dolencias del paciente. Por otro, debe dar imagen de confianza y toda la información que el consumidor debe tener sobre el medicamento en relación a los componentes, la caducidad y la posología del medicamento.
Evidentemente, esto requiere que los envases sean diseñados y fabricados en materiales de calidad para proteger el producto, y que permitan además que el packaging sea una herramienta del laboratorio para comunicarse con el consumidor, que en este caso además es un paciente.
Echando una ojeada a las estanterías de cualquier farmacia, cualquier consumidor podrá observar la amplia variedad de packagings existentes. No solo para diferenciar a las distintas compañías farmacéuticas o los distintos tipos de medicamento, sino también para permitir presentar una amplia variedad de oferta dependiendo de si el medicamente se presenta de manera líquida, como es el caso por ejemplo de los jarabes, o sólida, en el caso de las grageas, cápsulas y polvos, además de las pomadas y cremas. Así, adaptándose a cada tipo de medicamente, existen distintos tipos de envases en materiales que van desde el plástico al vidrio, como los botes de plástico, las ampollas, los envases blíster, las bolsas o los tubos de metal, por poner unos cuantos y evidentes ejemplos
Envases, que además de garantizar las propiedades del medicamente, e informar a los consumidores/usuarios, también deben poseer otra serie de características, como la inviolavilidad del envase, para que el consumidor tenga la garantía de que el envase de su medicamente está sellado, o la posibilidad de envasar el medicamente en dosis, o disponer incluso de un dosificador que permita al consumidor tomar la dosis exacta.
Además, el packaging de los productos farmacéuticos también puede incorporar medidas para proteger a los niños de cualquier accidente en relación al consumo inapropiado del medicamento y una posible intoxicación con el mismo. Además, muchos medicamentos incorporan ya packaging especial y adaptado a las personas mayores, y a la limitación de su movilidad y de muchas capacidades para facilitar su apertura y manipulación.
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1 comentario
[…] El packaging tiene que convencer, eso está claro, pero además dentro de sus funciones primordiales está la de salvaguardar la integridad del producto que envuelve, manteniendo sus propiedades organolépticas en el caso de un alimento, o conservando su estado de conservación y funcionalidad. Pero además, debemos asegurarnos de que absolutamente nadie ajeno al proceso de producción ha manipulado el packaging o su interior, una misión que corresponde en muchos casos a los precintos de seguridad. De ahí su importancia en la seguridad del packaging […]