Los productos de cuidado personal suelen venir en estado líquido por una cuestión de comodidad, ya que permiten dosificar mejor las cantidades y repartirlo de forma más uniforme en nuestro cuerpo. Sin embargo, esta decisión por conveniencia tiene un coste ambiental.
Para empezar, porque en su composición se añade agua, algo que aumenta tanto su peso como su volumen, lo que repercute directamente en el tipo y la cantidad de materiales empleados para diseñar su packaging.
Sin ir más lejos, el envase más común para este tipo de productos por su bajo coste y ligereza son las botellas de plástico, por ejemplo las de champú. Pero claro, estas botellas de plástico son un grano de arena más en la montaña que constituye la contaminación y los residuos para el medio ambiente.
A grandes males, grandes remedios con innovación. La agencia BBDO Guerrero ha desarrollado un nuevo producto que es jabón y botella a la vez, como puedes ver en la imagen. Este producto no tiene plástico, es de código abierto para que otras empresas puedan reproducirlo y que lleva un mensaje grabado que invita a la sostenibilidad.
Más que una botella que se disuelve, en realidad es que el champú es la propia botella. El diseño con forma de botella ha sido elegido buscando la familiaridad del usuario con el champú sólido. Conforme vas usando el champú, la botella se va haciendo más pequeña y el mensaje se borra.
Para facilitar que esta idea sea replicable, han liberado el código del proyecto (lo tienes disponible en TheDissolvingbottle.com) y además han ofrecido los moldes a artesanos locales para que sean ellos mismos los que adopten este formato. Y ha funcionado: varios resorts en las Islas Boracay ya las tienen en sus habitaciones.
Esta original idea es una efectiva forma de reducir el consumo de plástico y el embalaje de lo más interesante, tanto para amenities como para el usuario doméstico.
