Con la llegada de la Navidad, muchas empresas transforman los packagings de sus productos para dejarse envolver por la magia de estas fechas y hacerlos más atractivos de cara al consumidor. El packaging especial de Navidad lleva semanas viéndose ya en las tiendas y en las estanterías de los supermercados desde hace semanas tratando de captar la atención del cliente y tratar de tocar su espíritu navideño, logrando así más ventas y mayores beneficios.
Y auque luego, dependiendo de la imagen de cada empresa, y de las características de cada producto, cada packaging es personalizado, sí que hay por estas fechas unos patrones básicos que pueden verse dándose una vuelta por cualquier establecimiento comercial.
En principio, los colores navideños por excelencia son el rojo, que en estas fechas todo lo invade, combinado con otros colores con los que comparte reinado, como por ejemplo el verde, el blanco, el plateado y el dorado. Esta Navidad, el dorado está especialmente de moda, ya que además de ser uno de los colores que se repiten cada Navidad, el dorado ha dado el salto y es uno de los colores de moda del momento.
En general, el packaging de esta época se mueve en esta gama cromática, ya que aunque un fabricante quiera innovar, y pese a que cada año hay colores que se ponen especialmente de moda, es complicado salirse de los patrones navideños clásicos si lo que se busca precisamente es aprovechar el espíritu navideño para mejorar las ventas y que cualquier cliente se identifique con ese espíritu. Aún así, hay un sector de consumidores que también valora los cambios y la innovación, por lo que tampoco está de más hacer estudios y arriesgarse a crear packagings llamativos para llamar la atención.
Además, en determinados productos, si el packaging es atractivo, logra acaparar la atención de los clientes, y protagoniza conversaciones. Como ejemplo, tras años de anquilosamiento del packaging de El Corte Inglés, hace un par de año esta cadena de grandes almacenes española decidió dar un nuevo aire a la Navidad, y junto a otras iniciativas como crear tiendas especiales de Navidad en varias ciudades, diseñó un nuevo packaging de aire nórdico que captó la atención de muchos consumidores que valoraron positivamente el cambio que se había producido. En definitiva, apostar por un diseño especial para el packaging en Navidad es un acierto que ayudará a posicionar mejor al producto, y por consiguiente, a mejorar las ventas.