Codorníu es un clásico en las celebraciones a lo largo del año. Y dentro de ese liderazgo en el sector de los vinos espumosos, la firma catalana ha apostado por la innovación con su nueva línea de vinos especialmente en lo relacionado con su packaging, que abraza la modernidad con una vuelta a sus orígenes.
La nueva familia de vinos se llama Codorníu Spritz y llegan en formato lata y con una estética modernista para su exterior. Estos vinos apuestan por un contenido bajo en alcohol del 5,5% y sabores naturales frutales de limón, naranja y frambuesa, muy diferentes al clásico cava.
La apariencia de Codorníu Spritz no deja indiferente, con una estética a lo Gaudí que invitan a una experiencia exclusiva, chic y diferente. ¿Cómo lo logra? Mediante el empleo de mosaicos y tipografía típica del modernismo y valiéndose de colores ácidos y frescos. Su formato de lata lo convierten en un candidato ideal para llevar y consumir sobre la marcha.
La idea es conectar la tradición y la estética de un movimiento con tanto peso en Cataluña como el modernismo con un formato joven, desenfadado y práctico como la lata. La agencia encargada de materializarlo ha sido Supperstudio.
Aunque la botella sigue siendo el formato hegemónico, la presencia de vinos en lata sigue creciendo en el mercado. De hecho, según el informe Grand View Research Canned Wines Market, los vinos en lata tienen una tasa de crecimiento anual del 13,3% y se espera que para 2028 este formato logre una cuota de 571,8 millones de dólares.
Si hablamos de la “rivalidad” entre el consumo de la cerveza frente al vino, cuya tendencia se inclina cada vez más hacia la primera, explorar y apostar por nuevos sabores y formatos on the go se antoja una buena idea para impulsar su consumo entre adultos y jóvenes.