El cambio climático preocupa cada día a más personas porque sus efectos son también cada vez más devastadores. Como ciudadanos, consumidores y productores tenemos la «obligación» moral de contribuir con nuestro granito de arena y, en nuestro caso, prestando atención a los millones de toneladas de desechos plásticos que generamos, más teniendo en cuenta que les costará cientos (incluso miles) de años descomponerse y que en este proceso contaminarán el entorno.
Afortunadamente, las empresas de packaging somos parte de la solución, gracias al uso de envases compostables para los productos adecuados. El uso de packaging compostable beneficia al suelo, reduce los desperdicios y, en consecuencia, ayuda a reducir las emisiones.
Eso sí, no todos los artículos son aptos para el packaging compostable Al igual que sucede con el reciclaje, se trata de temas que requieren de tiempo y análisis para aprender a hacerlo adecuadamente. Para empezar, como usuario has de tener claro qué cosas puedes convertir en abono en tu casa y cuáles requieren de una gestión externa.
Si tienes una empresa y quieres dar el salto al envasado compostable para tus productos, has de saber que este tipo de packaging es ideal para envasar alimentos de todo tipo. Y algo muy importante para ayudar al consumidor: tanto la comida como el packaging compostable que la protege pueden gestionarse de forma común. Esto evita complicaciones y agiliza la cadena de gestión de residuos.
Sin embargo, si el packaging compostable se usa para artículos electrónicos, cosmética o para el cuidado del cuerpo, existe el riesgo de que estos productos (o parte de ellos) acaben en una instalación de compostaje, lo que representa un problema a la hora de tratar. O peor aún, puede que el exterior sea compostable y eco-friendly, pero lo que contiene no.
Del mismo modo, en casos donde los materiales de embalaje son parte compostables y parte no, el usuario puede optar por tirarlo todo a la basura, desperdiciando su potencial. Así que por simplificación, hemos de pensar en el packaging de forma global, tanto con otros elementos del propio embalaje, como de su interior.