«Cría fama y échate a dormir», aquel que piense que este dicho es aplicable al packaging, está muy equivocado y Coca-Cola es buen ejemplo de ella. La empresa es referente absoluto en el mundo de las bebidas y aún así, la innovación de la multinacional no se detiene en ningún aspecto. Sin ir más lejos, Fanta acaba de retorcer un poco más las ideas con una nueva botella de PET que está revolucionando allá por donde pasa.
Detrás de esta retorcida idea se encuentran Gregory Bentley y Leyton Hardwick, dos creativos responsables de esta operación que buscaban algo diferente. Tras dejar volar su creatividad buscando algo disruptivo dieron con el nuevo diseño de la botella de Fanta. No es la primera vez que un rediseño tiene lugar, pero siempre se había respetado la simetría. Hasta ahora.
Un nuevo modelo más ergonómico para la conocida marca Fanta y su botella de PET
Porque el nuevo packaging de Fanta combina a la perfección innovación, ergonomía y frescura, señas de identidad de un refresco para gente joven y desenfadada. Pero volvamos a la asimetría de la nueva botella de Fanta. En palabras de su creador:
El proceso de diseñar una botella como esta es muy, muy restrictivo. Debemos pensar en las distintas líneas de producción de embotellado valoradas en millones de libras. Estás trabajando con una forma de tubo previamente acordada, si quitas capacidad de un punto, debes añadirla a otro. No puedes quitarla, sin incorporarla en otra parte. Y por supuesto, con una bebida carbonatada, la botella tiene que ser simétrica, o se doblará.
De hecho, se dice que en el interior de una botella de refresco carbonatada hay más presión que en la rueda de un vehículo. Así que aunque la irregularidad sea santo y seña de la nueva botella de PET, se han estudiado sus formas al milímetro para que sea estable y además recuerde a la acción de exprimir una naranja.Por supuesto, tenía que ser de PET, el material que está arrasando en el sector. Y es que, mires donde mires, las botellas de PET van confirmando su peso en el sector del packaging alimentario por sus grandes ventajas respecto a otros materiales como el PVC.